En la conferencia anual de bancos centrales de Jackson Hole celebrada el 22 de agosto, el discurso del presidente de la Reserva Federal, Powell, fue como una piedra que provoca enormes ondas, generando una gran reacción en los mercados financieros. Su discurso transmitió señales claras de flexibilización, allanando el camino para una posible decisión de reducción de tasas en septiembre, encendiendo de inmediato las expectativas del mercado sobre un cambio en la política monetaria de la Reserva Federal.
Powell enfatizó en su discurso que los riesgos a la baja que enfrenta el mercado laboral estadounidense están aumentando. Describió un estado de equilibrio único en el mercado laboral, al que llamó 'equilibrio peculiar', que es causado por una desaceleración significativa tanto de la oferta como de la demanda de mano de obra. Powell señaló que esta situación anómala sugiere que las perspectivas de empleo pueden enfrentar una mayor incertidumbre.
Sobre el tema de la inflación, Powell presentó una 'hipótesis de referencia razonable'. Él cree que el impacto de los aranceles es más parecido a un cambio de precio único que a una inflación persistente. Este impacto necesita un tiempo determinado para reflejarse plenamente en la economía en su conjunto.
Los comentarios de Powell coinciden con las especulaciones previas del mercado sobre la dirección de la política de La Reserva Federal (FED). Antes de su discurso, el mercado ya había anticipado cierta posibilidad de que La Reserva Federal (FED) pudiera tomar medidas de reducción de tasas de interés, basándose en los cambios recientes en los datos económicos de Estados Unidos. Además, la mención explícita de Powell sobre los riesgos a la baja en el empleo y las características temporales de la inflación sin duda refuerza aún más las expectativas del mercado de una reducción de tasas.
Según la herramienta de observación de la Reserva Federal (FED) de la Bolsa de Comercio de Chicago, después de que Powell hiciera su declaración, se espera que la probabilidad de que la Reserva Federal (FED) baje las tasas de interés en septiembre se dispare a casi el 90%. Este dato refleja plenamente las fuertes expectativas del mercado sobre el inminente giro hacia una política monetaria más flexible de la Reserva Federal (FED).
Es importante señalar que el informe de empleo de EE.UU. de julio tuvo un rendimiento deficiente, lo que aumentó aún más la preocupación del mercado sobre las perspectivas económicas. Estos factores han impulsado las expectativas del mercado sobre una posible reducción de tasas por parte de La Reserva Federal (FED). Sin embargo, la dirección específica de la política aún necesita esperar más datos económicos y declaraciones adicionales de los funcionarios de la Reserva Federal (FED).
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WhaleStalker
· hace3h
A veces suben las tasas de interés, a veces las bajan, en esencia, toman a la gente por tonta.
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SatoshiLegend
· hace3h
Los datos de 1994 apuntan todos a la misma conclusión: el final de la inflación debe ser el cementerio de la Liquidez.
En la conferencia anual de bancos centrales de Jackson Hole celebrada el 22 de agosto, el discurso del presidente de la Reserva Federal, Powell, fue como una piedra que provoca enormes ondas, generando una gran reacción en los mercados financieros. Su discurso transmitió señales claras de flexibilización, allanando el camino para una posible decisión de reducción de tasas en septiembre, encendiendo de inmediato las expectativas del mercado sobre un cambio en la política monetaria de la Reserva Federal.
Powell enfatizó en su discurso que los riesgos a la baja que enfrenta el mercado laboral estadounidense están aumentando. Describió un estado de equilibrio único en el mercado laboral, al que llamó 'equilibrio peculiar', que es causado por una desaceleración significativa tanto de la oferta como de la demanda de mano de obra. Powell señaló que esta situación anómala sugiere que las perspectivas de empleo pueden enfrentar una mayor incertidumbre.
Sobre el tema de la inflación, Powell presentó una 'hipótesis de referencia razonable'. Él cree que el impacto de los aranceles es más parecido a un cambio de precio único que a una inflación persistente. Este impacto necesita un tiempo determinado para reflejarse plenamente en la economía en su conjunto.
Los comentarios de Powell coinciden con las especulaciones previas del mercado sobre la dirección de la política de La Reserva Federal (FED). Antes de su discurso, el mercado ya había anticipado cierta posibilidad de que La Reserva Federal (FED) pudiera tomar medidas de reducción de tasas de interés, basándose en los cambios recientes en los datos económicos de Estados Unidos. Además, la mención explícita de Powell sobre los riesgos a la baja en el empleo y las características temporales de la inflación sin duda refuerza aún más las expectativas del mercado de una reducción de tasas.
Según la herramienta de observación de la Reserva Federal (FED) de la Bolsa de Comercio de Chicago, después de que Powell hiciera su declaración, se espera que la probabilidad de que la Reserva Federal (FED) baje las tasas de interés en septiembre se dispare a casi el 90%. Este dato refleja plenamente las fuertes expectativas del mercado sobre el inminente giro hacia una política monetaria más flexible de la Reserva Federal (FED).
Es importante señalar que el informe de empleo de EE.UU. de julio tuvo un rendimiento deficiente, lo que aumentó aún más la preocupación del mercado sobre las perspectivas económicas. Estos factores han impulsado las expectativas del mercado sobre una posible reducción de tasas por parte de La Reserva Federal (FED). Sin embargo, la dirección específica de la política aún necesita esperar más datos económicos y declaraciones adicionales de los funcionarios de la Reserva Federal (FED).